TRANSPORTE Y MOVILIDAD

La importancia de la Movilidad va más allá de facilitar un desplazamiento fácil y seguro a todos los ciudadanos, mejorando así su calidad de vida. También debe ayudar a la economía haciéndola más competitiva y convertirse en un medio para lograr una mejor integración de la comunidad.

Según los datos del último padrón (2019), la Comunidad de Madrid tiene 6.778.382 habitantes, de los cuales 3.334.730 viven en la ciudad de Madrid. Es decir, aproximadamente un 50%.

Fuera de Madrid hay zonas densamente pobladas, como la zona sur que supera el millón de habitantes. En este área es importante habilitar la unión del metro sur con las líneas 3 y 11 de metro. Lo mismo ocurre con otras zonas o poblaciones como el corredor del Henares, con medio millón de habitantes o Alcalá de Henares con 200.000 habitantes. Sin dejar de nombrar la zona Oeste que también alcanza el medio millón de residentes.

En todas estas zonas debe combinarse el transporte de cercanías con el urbano, incrementando las líneas del tren ligero y autobuses a la vez que se debe crear suficientes aparcamientos disuasorios, ampliándose el número de estas plazas de aparcamiento.

De nada sirve criticar el transporte particular si los transportes colectivos siguen siendo lentos, ineficientes y cada vez más caros. Solo un transporte rápido, cómodo y bien conectado acabará con el uso de transportes particulares.

El sistema de la Comunidad ha de estar plenamente integrado. No puede verse como una agregación de diversos transportes. Para ello, debe darse paso a la cooperación con la iniciativa privada de modo que haya un modelo más eficiente y una accesibilidad mayor para todos los ciudadanos.

En las ciudades debe haber reglamentación que aclare el uso de los nuevos modos de transporte como bicicletas y patinetes y debe facilitarse su convivencia con las formas de movilidad tradicional sin interferir su uso. Se debe seguir incentivando el sharing y se debe aumentar las zonas de aparcamiento y no utilizar las zonas de estacionamiento restringido como una medida recaudatoria en vez de disuasoria.